10 diciembre 2012
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La misión del responsable financiero de la empresa

  

Mario Cantalapiedra - Economista

 

Al igual que desde un punto de vista estratégico, la misión de una empresa representa la razón por la que se justifica su propia existencia, la esencia de su negocio, el responsable de las finanzas de una compañía también tiene su propia misión, un cometido principal que ha de cumplir y que puede resumirse a través de la siguiente expresión:

 

“La obtención de recursos monetarios para financiar las inversiones que permitan la rentabilidad de la empresa, al mismo tiempo que se garantiza la liquidez”.

 

Si se analizan ahora con algo más de detalle los cuatro elementos principales que se esconden en la frase anterior (recursos, inversiones, rentabilidad y liquidez), se puede entender mejor la misión del responsable financiero:

  • Recursos monetarios que financien las inversiones y que han de ser adecuados en cuanto a su cuantía, su coste y su plazo. Por tanto, el responsable financiero se ocupa y preocupa de buscar financiación para la empresa.
  • Inversiones contempladas en un sentido amplio, es decir, como cualquier colocación de dinero que se realice, ya sea de un modo temporal o permanente.
  • Rentabilidad como la maximización del valor de la compañía para sus propietarios o accionistas.
  • Liquidez como la adecuación que debe existir entre los plazos de las inversiones y los recursos monetarios que las financian, de tal modo que la empresa sea capaz de hacer frente a sus compromisos de pago en todo momento.

La misión que acabo de comentar, en principio, será compartida por los responsables financieros de grandes, medianas y pequeñas compañías, con las distintas denominaciones que pueda recibir su puesto en la práctica (director financiero, director administrativo, etcétera), aunque como es lógico existirán diferencias entre ellos tanto en la dimensión de los recursos que gestionan como en la complejidad de las inversiones que puedan realizar e incluso en el modo de valorar la propia empresa en la que trabajan. De este modo, no se medirá igual el valor de una gran empresa que cotiza en un mercado bursátil, donde existe la referencia de su precio de cotización en dicho mercado, que el de una pequeña empresa que no cotiza. No obstante el porqué de la existencia del financiero es el mismo con independencia de cual sea el tamaño de la empresa: financiación, inversión, rentabilidad y liquidez han de estar presentes en su mente.

 

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