22 septiembre 2023
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Europa prepara un Reglamento para combatir la morosidad

La Comisión Europea aspira a establecer un límite de 30 días para el plazo de pago entre empresas.

Mario Cantalapiedra - Economista

La Comisión Europea ha presentado recientemente un conjunto de iniciativas destinadas a abordar las necesidades de las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Europa en el momento económico actual. Entre ellas, destaca la propuesta de un Reglamento para combatir la morosidad en las operaciones comerciales. Desde el órgano ejecutivo europeo, se reconoce que los retrasos en los pagos son una práctica desleal que pone en peligro el flujo de caja de las pymes y obstaculiza su competitividad.

El nuevo Reglamento de lucha contra la morosidad, si finalmente se aprueba, reemplazará a la Directiva 2011/7/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de febrero de 2011, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales.
 

Las empresas tendrán un plazo máximo de 30 días para pagar sus facturas
 

Este proyecto legislativo introduce varias novedades, entre las que destaca la limitación del plazo de pago de las empresas a 30 días, en lugar de los 60 días actuales contemplados tanto por la Directiva europea de 2011 como por la Ley contra la Morosidad vigente en España. El nuevo Reglamento también asegura el pago automático de los intereses devengados y las tasas de compensación, e introduce nuevas medidas de ejecución y reparación para proteger a las empresas contra los malos pagadores.
 

Un reglamento sancionador para los morosos
 

El texto presentado por la Comisión Europea prevé que cada estado miembro pueda designar una o varias autoridades responsables de adoptar las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de los plazos de pago. Estas incluyen la imposición de multas, sanciones y medidas cautelares para las empresas y administraciones públicas morosas, que deberán ser efectivas, proporcionadas y disuasorias.

En cuanto a su posible entrada en vigor, se espera que el trámite parlamentario se extienda por el plazo de un año. Si finalmente se aprueba el texto propuesto, su aplicación será inmediata y directa en cada legislación nacional de los países miembros de la Unión Europea.

¿Podríamos estar ante el principio del fin de los plazos de pago excesivos entre empresas? Esperemos que así sea, aunque sinceramente lo veo difícil.
 

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