En momentos de incertidumbre conviene reforzar el diálogo entre los departamentos que se relacionan con el ciclo de venta para minimizar el riesgo de impago.
Mario Cantalapiedra - Economista
En base al último Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, impulsado por las compañías Crédito y Caución e Iberinform, solamente el 30% de las empresas españolas cuentan con estructuras estables de gestión del riesgo de crédito, que suelen denominarse comités de riesgos. Es un dato muy alejado del 58% de empresas que manifestaban tenerlos en 2012, máximo histórico desde que este Estudio se realiza.
Lo cierto es que parece importante que las empresas cuenten con comités de riesgos de forma permanente, en los que se produzca un diálogo entre los departamentos que se relacionan con el ciclo de venta, y si ello no es posible, que al menos los articulen en momentos complejos e inciertos como los actuales con el fin de minimizar el riesgo de impago.
Su composición suele variar en función de cuál sea la dimensión de la empresa (suelen estar asociados a las empresas grandes, aunque también hay compañías de menor tamaño que cuentan con ellos, lo cual por otro lado es totalmente recomendable), así como su estructura organizativa. Lo habitual es que impliquen la participación de la dirección general, la financiera, la comercial y, en ocasiones, también la dirección de producción y el gabinete jurídico de la compañía. En aquellos casos en los que empresa cuenta con un responsable especializado en “credit manager” su participación en el comité de riesgos es indispensable.
Entre los objetivos que pueden llegar a tener estas estructuras empresariales, me gustaría hacer una mención especial a los cuatro siguientes:
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