10 abril 2025
mario-cantalapiedra-economista

Diferencias entre reestructuración y refinanciación de una empresa en crisis

La reestructuración y la refinanciación son estrategias diferentes para afrontar crisis financieras, aunque en algunos casos pueden complementarse.
 

Mario Cantalapiedra - Economista

 

Los problemas financieros de una empresa pueden presentarse con diferente gravedad. Para enfrentarlos, la refinanciación y la reestructuración son dos posibles estrategias que, aunque comparten el objetivo común de garantizar la viabilidad financiera de la empresa, se diferencian en sus propósitos específicos, alcance y herramientas empleadas.

 

Refinanciación: una estrategia para equilibrar la liquidez

Es un proceso utilizado principalmente en situaciones financieras menos críticas, orientado a estabilizar la liquidez de la empresa, permitiéndole continuar con sus operaciones. Busca sustituir los créditos y préstamos existentes, generalmente otorgados por entidades bancarias, por otros con condiciones más favorables. Sus elementos clave incluyen:

  • Recomposición del pasivo. Este mecanismo busca ajustar la estructura de deuda de la empresa a la situación financiera actual, equilibrando los flujos de caja y asegurando el cumplimiento de las obligaciones de pago.
  • Factores determinantes. Variables como el tamaño de la empresa, el sector de actividad, el volumen de deuda y la relación con la entidades crediticias influyen significativamente en el éxito del proceso.
  • Impacto en la estructura empresarial. A pesar de la recomposición del pasivo, la refinanciación no suele implicar cambios significativos en operativa ni en la estructura interna de la organización. 

 

Reestructuración: una solución ante crisis más profundas

Por otro lado, la reestructuración está diseñada para abordar situaciones de crisis profunda, en la que la empresa enfrenta dificultades financieras graves que pueden llevarla a la insolvencia. Implica ajustes profundos en los activos, pasivos o fondos propios, así como cambios operativos, o inclusive la combinación de estos elementos. Algunas características clave son:

  • Transformación de la estructura empresarial. Puede incluir la reorganización de activos y pasivos, la venta de unidades productivas y cambios en el gobierno corporativo. En ocasiones, se recurre al intercambio de deuda por acciones, donde los acreedores se convierten en nuevos accionistas.
  • Optimización de costos y procesos: Se centra en identificar y eliminar gastos innecesarios, mejorar la eficiencia operativa y ajustar los procedimientos internos para aumentar la rentabilidad.
  • Prevención proactiva: Tal como establece la Ley 16/2022, los procesos de reestructuración se diseñan para anticiparse a problemas futuros con tiempo suficiente, evitando la insolvencia o facilitando la salida de ella.

 

¿Son procesos excluyentes?

Aunque refinanciación y reestructuración son estrategias distintas, no son excluyentes entre sí. En determinados casos, una empresa en proceso de reestructuración puede optar por refinanciar parte de su deuda para obtener la liquidez necesaria mientras implementa los cambios estructurales y operativos requeridos.
 

Más opciones:

Publicaciones relacionadas