El tejido productivo de Cantabria estabiliza su riesgo de impago en 2022

12 JULIO 2022
Iberinform
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De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, el deterioro del riesgo de crédito frente a 2019 alcanza los cuatro puntos, pero no ha avanzado en el último año.

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El tejido productivo de Cantabria ha logrado estabilizar el deterioro de su riesgo de crédito en el último año. El 18% de las empresas de la región presenta un riesgo elevado de impago. Esto supone un deterioro de cuatro puntos frente al 14% que registraba este indicador antes de la pandemia, pero consolida los niveles que ya mostraba en 2021. Ese es uno de los datos más relevantes que ofrece la radiografía del tejido productivo cántabro elaborada con la solución de analítica avanzada Insight View. En el primer semestre de 2022, Cantabria registra un incremento interanual del 24% en la declaración de procesos concursales, un valor por encima de la media. La creación de nuevas empresas muestra una caída del -7% mientras que la disolución de empresas crece al 9%, lo que indica una destrucción de tejido productivo en la región.  

El 19% de las empresas de la región se concentra en el sector del comercio, que representa el 25% de la actividad económica. El sector industrial, que supone el 8% de las empresas de la región, tiene un importante peso económico que alcanza el 35% de la cifra de negocio, en gran medida impulsada por la metalurgia, el químico y la alimentación. Los sectores vinculados a la construcción y el inmobiliario tienen también un peso importante en el tejido (28% de las empresas), pero su incidencia en la economía es sensiblemente más reducida (6% de la facturación). Le siguen en importancia los servicios a empresa (12% de las empresas, 3% de la facturación) y la hostelería (12% de las empresas, 1% de la facturación). El peso del sector primario apenas tiene representatividad (2% de las empresas, 1% de la facturación).

La distribución por tamaños empresariales muestra una fuerte dispersión. El 74% del tejido está compuesto por microempresas que, sin embargo, apenas generan el 7% de la facturación total. En el otro extremo, la gran empresa, que representa el 1% del total, produce el 55% de las ventas de un tejido productivo que muestra una enorme madurez. El 16% de las empresas, que acaparan el 48% de la facturación, tiene más de 25 años. Otro 42% de las empresas, que representan el 12% de las ventas empresariales, ha sido creado en la última década.

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