¿Qué es la forma jurídica de una empresa? | Iberinform

La forma jurídica de una empresa es la modalidad legal que un profesional o una sociedad elige para el desarrollo de su actividad. Esta elección es una decisión importante que determina aspectos tales como el funcionamiento interno de la compañía, sus obligaciones tributarias, el régimen de afiliación a la Seguridad Social de los titulares o la responsabilidad que éstos asumen frente a terceros.

¿Qué aspectos condicionan la elección de la forma jurídica?

Entre los aspectos que pueden condicionar la elección de la forma jurídica de la empresa destacan los siguientes:

• Número de promotores. El número de personas que intervienen en el lanzamiento de la empresa condiciona la elección de su forma jurídica. Una sola persona puede constituirse como autónomo o crear una sociedad unipersonal, mientras que si son varios los promotores pueden optar por constituir una sociedad o una comunidad de bienes.
• Responsabilidad. En función de la responsabilidad frente a terceros que deseen asumir los promotores se optará por una u otra forma jurídica. La responsabilidad está limitada al capital aportado en ciertas modalidades (sociedad anónima, sociedad de responsabilidad limitada, etcétera), mientras que es ilimitada en otras, afectando a todo el patrimonio del empresario (autónomo, sociedad colectiva, etcétera).
• Tipo de actividad. La actividad que va a desarrollar la empresa puede condicionar su forma jurídica especialmente en aquellas situaciones donde viene impuesta por algún tipo de legislación. Por ejemplo, puede ser necesario constituirse como sociedad anónima para poder contratar con una administración pública determinada.
• Obligaciones tributarias. La factura fiscal que tendrá que asumir la empresa también puede condicionar la elección de su forma jurídica, teniendo en cuenta que hay modalidades (sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada, etcétera) que tributan sus ganancias a través del Impuesto sobre Sociedades a un tipo fijo y otras como los autónomos y las comunidades de bienes que lo hacen por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, en el que el tipo impositivo se va elevando según aumenta el beneficio.
• Dimensión financiera. Por último, la dimensión financiera del proyecto puede aconsejar elegir una u otra forma jurídica, teniendo en cuenta los capitales mínimos que se fijan para algunas modalidades. De este modo, si se elige constituir una sociedad y las necesidades financieras iniciales no son muy elevadas se puede crear una sociedad de responsabilidad limitada con un capital mínimo de 3.000 euros.

¿Qué tipos de formas jurídicas existen en España?

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo distingue hasta 20 formas jurídicas que se relacionan en el cuadro adjunto. Para cada modalidad puedes ver el número de socios, el capital mínimo (y, en su caso, también el máximo), así como la responsabilidad que asumen frente a terceros los titulares del negocio.

¿Por qué cambia una empresa de forma jurídica?

Una empresa puede cambiar de forma jurídica por diversos motivos. Por ejemplo, un autónomo puede convertirse en sociedad por aspectos fiscales o por limitar su responsabilidad ante terceros en la mediad que su negocio se hace más grande. Asimismo, una sociedad limitada puede convertirse en anónima por una cuestión de imagen o porque lo necesite para contratar con una administración pública o cotizar en un mercado bursátil. Por su parte, se puede hacer el camino inverso, es decir, pasar de sociedad anónima a limitada, porque las obligaciones formales se consideren excesivas o porque el número de socios se reduzca.

En ocasiones el cambio de forma jurídica, puede ser una reacción a problemas existentes en la actividad de la empresa, de tal modo que debes comprobar que tus clientes no cambian de forma jurídica porque atraviesen dificultades. A través del sistema de alertas que te ofrece Insight View puedes conocer cuándo una empresa modifica su forma jurídica.