Seis ayudas públicas para empresas en España

Mario Cantalapiedra - Economista

Considero que el éxito de cualquier negocio debe basarse en su capacidad para alcanzar viabilidad y rentabilidad de forma autónoma, sin depender de subvenciones. No obstante, ello no implica renunciar a aprovechar al máximo los recursos y apoyos financieros que ofrece el sector público. En España, el apoyo al empresario por parte de las administraciones públicas va más allá de la tradicional concesión de subvenciones de capital a fondo perdido, abarcando otra serie de iniciativas entre las que se incluyen las seis siguientes:
 

1. Bonificaciones o exoneraciones fiscales

Persiguen reducir o eliminar el pago de impuestos o tributos relacionados con determinadas inversiones o actos empresariales. En esta línea podemos enmarcar la exoneración en el pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados en la constitución o en el aumento de capital de las sociedades, aplicada desde diciembre de 2010.
 

2. Bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social 

Dentro de los programas públicos de fomento del empleo, se ofrecen bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por la contratación de colectivos vulnerables como personas con discapacidad o desempleados de larga duración.
 

3. Préstamos y créditos en condiciones preferentes

La ayuda pública también se materializa mediante la concesión de préstamos o créditos en condiciones financieras ventajosas. Ofrecen tipos de interés reducidos y plazos de devolución más amplios en comparación con las condiciones del mercado. Es el caso de la financiación que ofrece el Instituto de Crédito Oficial (ICO) a través de entidades de crédito intermediarias o, en ocasiones, mediante líneas directas de financiación.
 

4. Participaciones temporales en el capital social

Otra herramienta de apoyo es la adquisición temporal de participaciones en el capital social de empresas privadas a través de sociedades o fondos de capital riesgo de carácter público. Esta medida, orientada especialmente a empresas de rápido crecimiento,  permite inyectar capital y aportar conocimientos estratégicos sin modificar de forma permanente la estructura accionarial de la empresa. Por ejemplo, es una herramienta utilizada por parte del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para impulsar proyectos empresariales innovadores.
 

5. Formación y capacitación profesional 

El apoyo público también se orienta a mejorar la competitividad de las empresas mediante la subvención de programas de formación y capacitación profesional para el personal.
 

6. Acceso a infraestructuras y servicios de apoyo empresarial

Finalmente, desde lo público, se facilita el acceso a infraestructuras y servicios de apoyo, como incubadoras o viveros públicos que favorecen el nacimiento y crecimiento de nuevas compañías, ofreciendo instalaciones, asesoramiento, recursos técnicos y acompañamiento en las etapas iniciales de las empresas.

Para obtener información más detallada y actualizada sobre este tipo de ayudas y otras que puedan existir, es recomendable consultar la web del Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas (SNPSA).